Antes de que sigas, quiero enmarcar esta carta con el texto que sigue:
Obviamente creo que las lenguas minoritarias tienen que preservarse, en tanto que son cultura. Y entiendo que para que esto suceda, es mejor que las hablemos y las escribamos en el ámbito público y en el privado. Quiero que se me entienda que a lo que apunto en este texto es de qué forma un comportamiento llevado a cabo por una persona que supuestamente defiende una causa honrada, puede ser un comportamiento irrespetuoso, intolerante y nada amable. Lo que señalo es que el respeto, la compasión y la curiosidad son ingredientes indispensables para cualquier causa justa.
Seguimos.
✍️
Hace unas semanas ofrecí una charla en un colegio de Cataluña que hice en catalán. Nada raro hasta aquí. Pero la bestia insaciable del algoritmo reclamaba contenido, y yo llevaba más de dos semanas sin subir nada. Así que aproveché un fragmento de esa intervención para convertirlo en un reel para Instagram. Fue, de hecho, el primer contenido que publiqué en catalán. Para mi, no suponía ningún problema que fuera en ese idioma, ya que desde bebé he interactuado con los dos idiomas indistintamente. Y de hecho, tenía ganas de darle espacio en el ámbito redes.
El vídeo llegó a ojos y oídos (sobretodo oídos) de una persona que se dedica a la divulgación política en catalán. Entró en mi perfil y, para su sorpresa y disgusto, descubrió que el resto de publicaciones estaban en castellano. Todo, salvo ese único post extraído de la charla.
Su comentario no tardó en llegar:
“Tengo 13 veces más seguidores que tú y no necesito impostar ninguna personalidad para ganarme audiencia. He entrado en tu perfil y veo que lo haces TODO en castellano. Yo no necesito engatusar a ningún catalanohablante para tener mi audiencia. Y eso, Mireia, también es hablar de valores.”
Recuerdo cómo me temblaban las manos al leerlo y el nudo que se instaló en la garganta que me pedía gritar (probablemente algún insulto). Entonces respondí intentando explicarme, dar razones. Craso error. Él contestó de nuevo y yo me volví a sentir como una caca. Con lo que comprendí que estaba intentando apagar el fuego con gasolina. Así que borré los mensajes y lo bloqueé. Silencio.
¿He dicho silencio?
jajaja
Durante el resto del día, la señora que vive en mi cabeza (o “mi mente”, pon la metáfora que quieras) se dedicó a ensayar respuestas ingeniosas y contundentes que le podría haber lanzado. Pero cuanto más ensayaba, más atrapada estaba en una especie de laberinto tipo Inception, donde cada argumento me conducía a un nuevo nivel de ira y de sensación de “tener razón”.
Hasta que decidí hacer algo diferente, llevar esta situación a un terreno de valor: la curiosidad.
Y así es como de esta caca, surgen tres preguntas:
¿Cómo es posible que alguien que defiende una cultura minoritaria adopte comportamientos fachas e incoherentes con lo que dice defender? (en este caso, el respeto por una lengua y una cultura)
¿Cómo diferenciar un valor de un dogma?
¿Por qué una acción tan cotidiana como cambiar de idioma puede desencadenar una reacción emocional tan intensa?
🔲 El contexto, siempre el contexto
El contextualismo funcional es la base filosófica de las terapias contextuales. Es una manera de mirar la conducta entendiendo que lo que hacemos solo tiene sentido si entendemos el contexto en el que ocurre y la función que cumple para la persona en ese momento. No busca verdades universales, sino lo que funciona en cada situación concreta.
Es la idea (loca, para algunos/as) de que para entender y cambiar el comportamiento, hay que mirar siempre el contexto y la utilidad de lo que hacemos, no solo la conducta aislada.
Y para entender la conducta, la herramienta que usamos es el análisis funcional del comportamiento; que principalmente intenta dar respuesta a tres preguntas: ¿qué lo dispara?, ¿qué función cumple? y ¿qué consecuencias tiene?
Te lo muestro con un breve análisis funcional de mi propio comportamiento:
Historia de aprendizaje con el idioma: relacionarme con las dos lenguas en el seno de mi hogar. Pensar y hablar en ambas indistintamente.
A: Pensamiento de “Deberías publicar algo en IG porque está más muerto que el pollo que te acabas de comer” + angustia por no estar presente en redes
B: Publicar un reel de la charla. (Comportamiento con menor coste de respuesta ya que está ya hecho y no tengo que pensar un vídeo nuevo con el coste que me supone hacer algo que valga la pena y no contribuir a más ruido)
C: Disminuye el malestar de no estar publicando
Del mismo modo, el comentario del señor de los 13K también puede entenderse desde su contexto. Tal vez su experiencia esté marcada por una historia de estar en contacto con entornos donde se refuerza el purismo lingüístico como una forma de resistencia cultural, o simplemente piensa que el catalán está en peligro y necesita ser defendido. En ese contexto, su reacción cumple una función clara: marcar límites y señalar lo que percibe como una amenaza.
Lo interesante es que una misma acción (usar un idioma) puede tener significados y funciones radicalmente distintos dependiendo del contexto. Para mí, el idioma en ese contexto sirve a un fin sencillamente comunicativo y divulgativo: hacerme entender y llegar a cuantas más personas, mejor. Para él, parece ser una señal de pertenencia o identidad.
El camino creo que está en entender que no hablamos igual con nuestra abuela que con un colega del máster, ni usamos el mismo registro en una charla escolar que en una story. No se trata de impostar, sino de que el uso del lenguaje, por definición, es sensible al contexto. Pretender que no lo sea es negar su propia naturaleza.
🕸️ RFT: no eres tu, es mi comportamiento de enmarcar
La Teoría del Marco Relacional (RFT) nos explica que el lenguaje no solo describe el mundo, sino que lo organiza, lo categoriza y lo transforma a través de relacionar los estímulos que forman nuestro mundo. Las palabras no se limitan a nombrar cosas; generan redes arbitrarias de relaciones que le dan un nuevo sentido a lo que percibimos.
Viendo la foto, podemos entender que la fruta manzana, se relaciona con el sonido “manzana” y ese, con las palabra escrita manzana. Al mismo tiempo, se puede relacionar con el logo de Apple, y a su vez, pensar en Apple como tecnología. Como también se podría relacionar con el pecado de Eva.
Así, lo que en principio podría parecer una elección comunicativa neutral (publicar en un idioma u otro, sencillamente por disponibilidad de una cosa u otra o de poder llegar a más personas) para según quién se convierte en un gesto político cargado de significación:
Catalán y castellano ya no son simplemente lenguas, sino símbolos enmarcados en oposición debido a una historia de aprendizaje.
En ese contexto en el que uno/a se percibe como oprimido/a, usar catalán puede asociarse con hacer resistencia a la amenaza.
No usarlo se puede interpretar como complicidad con la opresión y sobretodo traición si alguien que no lo usa tiene un apellido como “Puig”.
Publicar en castellano, aunque hables de psicología o de valores personales, se convierte fácilmente en una muestra de alineamiento con el poder, con el/la opresor/a.
Aquí la cosa está en que estas asociaciones no se reflexionan sino que se disparan automáticamente, entonces hay poca reflexión detrás de las acciones que uno/a puede emprender cuando se cree ciegamente lo que piensa.
Desde ahí, la flexibilidad de uso se convierte en sospechosa y la adaptación se interpreta como traición. Y de ahí, los tonos acusatorios, la rigidez ideológica y las sentencias tipo “yo no necesito impostar nada”.
En ese contexto, me pregunto qué hubiese pasado si yo publicara en inglés algunas veces y en catalán otras…¿hubiese sido acusada de impostora?, ¿o se me hubiese visto más sofisticada?, ¿más culta?…dependerá de con qué esté relacionado “hablar en inglés” para el señor de los 13K y lo que derive de esas redes en ese contexto en particular.
🧨 Valores, dogmas y flexibilidad psicológica
¿Y si el problema no está en el valor, sino en cómo lo encarnamos?
Es decir, una cosa es guiarse por los valores como una brújula que te orienta según el terreno, y otra muy distinta es convertirlos en un GPS que recalcula compulsivamente para que vayas por donde él quiere, aunque el camino esté cortado.
Desde ACT, esta diferencia es esencial. Los valores no están atados a acciones concretas y ni mucho menos son verdades absolutas sobre el mundo, permiten matices, se adaptan al terreno. Eso implica que si alguien valora cosas diferentes a las que yo valoro, no tienen porqué ser menos válidas. Cuando se rigidizan, pierden su capacidad de guiar y se convierten en mandamientos que se aplican sin atender al contexto. Entonces se actúa en coherencia con esa rigidez, en nombre de “los valores”.
Pero, ¿qué valores? ¿Los suyos? Porque pensar que si no compartes “mis valores” estás traicionando a la VERDAD… eso es actuar como un facha. Y lo paradójico es que, en nombre de una causa justa, se puede replicar el mismo autoritarismo contra el que se dice luchar. La forma cambia, sí, pero la función es la misma: control, exclusión, pureza ideológica.
Fíjate, esto es como si un día vas a un/a psicólogo/a con la idea de que en tu matrimonio estás mal y quieres explorar la posibilidad de dejar esa relación. Entonces, tu psicólogo/a te intenta convencer de que lo que deberías hacer es intentar quedarte como estás, porque la familia es un valor importantísimo para tu psicoterapeuta. ¿Menuda estafa no?
En mi caso, el valor que me guía es comunicar sobre psicología de manera honesta, accesible y divertida. Eso implica usar el idioma que mejor facilite eso según el canal, el público y el momento. Para el señor de los 13K, quizá el valor también es legítimo (preservar el catalán), pero al convertirlo en norma inflexible, el valor se convierte en trinchera.
La paradoja es evidente: cuanto más se intenta imponer algo como obligación, más se corre el riesgo de generar rechazo. Se transforma en símbolo de control, no de libertad ni de justicia. Justo lo contrario de lo que se buscaba proteger.
👓 Skinner entra en la sala
Lo que el señor de los 13K pretendía, no era abrir un debate ni proponer una reflexión. Era, más bien, un intento de castigo social: lanzar la zapatilla (vuestras madres os habían lanzado la zapatilla alguna vez de pequeños/as? Yo recuerdo una vez, por suerte fui ágil al esconderme debajo de la mesa).
Desde el conductismo radical, Skinner dejó claro algo: el castigo no enseña nuevas conductas. Solo suprime, de forma temporal, las que ya existen. Y normalmente, lo hace con efectos colaterales nada deseables.
En este caso, su comentario tenía una función clara: hacerme sentir culpable. ¿Qué consiguió? Que me defendiera y que lo bloqueara (y que por dentro le insultara).
Es decir, evitación y contracontrol . Exactamente lo que Skinner habría anticipado.
Ahora bien, imagina otro escenario. Uno en el que, en lugar de castigo, hubiese habido refuerzo: “Qué bien escucharte en catalán. Ojalá haya más contenido así.”
Eso habría aumentado, de forma natural, la probabilidad de que volviera a publicar en catalán. No por presión, sino porque el catalán se habría asociado a conexión, no a ataque. El problema no fue que se hablara del idioma. El problema fue usar el castigo como estrategia.
Cambiar el mundo implica comprender la conducta en su contexto. No basta con señalar lo que no nos gusta. Hay que entender qué lo sostiene y qué podría transformarlo.
Y, sobre todo, dejar de lanzar zapatos.
🌱 Propuesta: menos dogma, más curiosidad y más refuerzo positivo
Este texto no trata solo de catalán o castellano, podría haber sido a la inversa, que también hay casos.
Habla de cómo el lenguaje moldea realidades, de cómo nuestros valores pueden volverse cárceles si los usamos como verdades absolutas y universales, y de por qué el castigo es una herramienta torpe para el cambio.
No se trata de tener razón. Se trata de comprender qué función tiene lo que hacemos. Y, si es posible, elegir conductas que abran más puertas de las que cierran.
Yo seguiré hablando de psicología en el idioma que mejor me permita conectar y que me apetezca. Algunes vegades serà en català, i altres vegades en castellà. Y si algún día lo hago en galego o bable, también será por coherencia con mis valores.
Un petó i una abraçada.
En primer lloc donar-te les gràcies pel teu esforç de fer divulgació de l’Anàlisi de conducta, no n’anem sobrats en general i des de Catalunya encara menys, serà que no som tant avançats com ens pensem.
Ha de ser un esforç important compaginar la feina de psicòloga amb mantenir una presència a les xarxes socials, tot i que estar present a les xarxes ja es pot dir que forma part de moltes feines.
M’ha agradat l’anàlisi que fas del comportament del teu hater, el trobo impecable però m’agradaria donar-te el meu punt de vista sobre el tema de la divulgació en català.
El català és una llengua minoritària com molt bé dius i per tant si no volem que desaparegui ens concerneix a tots mantenir-la viva en tots els àmbits. Això implica una discriminació positiva.
Es veritat que tots els catalans som bilingües però això no vol dir que les dues llengües català i castellà estiguin en igualtat de condicions. Utilitzar-les indiscriminadament va a favor del castellà. No existeix l’equilibri lingüístic perfecte, sempre hi ha una llengua que acaba dominant i fent desaparèixer l’altra. El castellà és la llengua dominant a Catalunya i el català la minoritària malgrat els esforços de discriminació positiva que s’han estat fent a través de la llei de Normalització lingüística o de tenir una TV en català. Tot i així el català està en retrocés en pràcticament tots els àmbits.
Això ens porta a avaluar la necessitat de que les persones que teniu una ressonància pública com és el teu cas i sobre tot quan es fan uns continguts de qualitat que la llengua catalana hi sigui present per, en les teves mateixes paraules:
"Obviamente creo que las lenguas minoritarias tienen que preservarse, en tanto que son cultura. Y entiendo que para que esto suceda, es mejor que las hablemos y las escribamos en el ámbito público y en el privado".
I aquí tenim el dilema 1, és millor arribar a molta gent per difondre uns continguts, o bé arribar potser a menys gent però al mateix temps mantenir una llengua que si no es fa servir com més millor acabarà desapareixent?
Dilema 2 Fins a quin punt tenim l’obligació com a catalans de fer servir la nostra llengua? És només un dret o també una obligació?
Com en la majoria dels dilemes no hi ha solucions perfectes potser i sobretot no n’hi ha que s’aconsegueixin sense esforç o sacrifici. En el teu cas la solució als dos dilemes ha estat escriure en castellà i obviar els valors que tu mateixa proclames a l’inici de l’escrit i que he reproduït.
El català pot acabar desapareixent o potser sempre tindrà una mala salut de ferro però si abracem el valor d’utilitzar la llengua majoritària per arribar a la màxima audiència aleshores segur que el seu futur pinta negre.
M’he allargat molt i em sap greu no haver sigut capaç de dir-ho en menys paraules.
Moltes gràcies pel teu esforç per transmetre l’anàlisi de conducta pots estar segura que seguiré llegint amb molt de gust.
Precioso artículo, tanto por el contenido, como por la aproximación al problema del uso de la cultura como arma (zapatilla😅) arrojadiza. Vivo en un entorno donde se usan 6 o 7 lenguas y sinceramente no puedo imaginarme un mundo más adormecedor que aquel en el que todos hablemos el mismo idioma y consecuentemente pensemos igual.